21.8.12

BLADE RUNNER CONTRA EL OLVIDO

BLADE RUNNER. USA, 1982
Director - Ridley Scott
Guión - Hampton Fancher, David Peoples y Roland Kibbee
(basado en la novela ¿Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas? de Philip K. Dick. 1968)
Banda sonora – Vangelis
Director artístico - David L. Snyder
Director de fotografía - Jordan Cronenweth          
Reparto - Harrison Ford (Rick Deckard), Rutger Hauer (Roy Batty), Sean Young (Rachel), Darryl Hannah (Pris), Brion James (Leon), Edward James Olmos (Gaff), Joanna Cassidy (Zhora), William J. Anderson (Sebastian), Joe Turkell (Tyrell), M. Emmett Walsh (Bryant)
Distribuidora: Warner Bros. Pictures
Productora: Shaw Brothers, Ladd Company, The, Run Run Shaw

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Trailer en Youtube
 
Se han cumplido 30 años del estreno de ésta mítica película que funde thriller con ciencia ficción. Los humanos han colonizado otros planetas porque vivir en LaTierra es insoportable. La acción transcurre en Los Ángeles, noviembre de 2019, una ciudad oscura, decadente, inquietante, de interminables rascacielos rodeados de un intenso tráfico, contaminada y donde la tecnología es omnipresente.


 La Tyrell Corporation ha creado a Nexux, un nuevo androide tratado genéticamente, superior al humano en fuerza y agilidad, son los replicantes. Eran utilizados como esclavos cuando se conquistaban nuevos planetas. Más o menos todo funcionaba hasta que los replicantes se revelan contra la raza humana que para exterminarlos, la policia crea un cuerpo especial llamado Blade Runner, los cazadores de androides.

Con un trasfondo existencialista, se trata el tema de la “realidad”. Los replicantes desean ser personas reales. La prueba de la realidad es una identidad construida a través de imágenes fotográficas. El debate sobre la realidad era cuestionado en los movimientos artísticos, culturales y filosóficos de la posmodernidad que se popularizó a partir de la publicación de La condición postmoderna de Jean-François Lyotard en 1979.

En la película se le otorga a la fotografía ser la fuente de la memoria, una memoria inventada para unos y real para otros. Los humanos fabrican recuerdos que no son reales, una experiencia diferida diseñada por la Tyrell Co., pero para los androides son las únicas pruebas de su pasado, su identidad. Cada replicante tiene su historia encerrada en una caja llena de fotos y a través de ellas construyen los recuerdos, les crean una vida, familia, afectos, emociones, cualidades del ser humano como lo son el tiempo y su insuficiencia, tan presente en toda la película.

Desde 1839, cuando se presenta oficialmente la fotografía, el ser humano no ha dejado de plasmar su mirada a través de las imágenes que captura. Ya en 1888 cualquier ciudadano de clase media podía adquirir una cámara. Actualmente convivimos con millones de fotografías, de millones de autores cuyo objetivo principal es ser el documento de vida, como prueba de lo que ha sucedido, de lo que fue real, el testimonio gráfico de la memoria contra el olvido. En la cinta, el recuerdo no es algo que aparece, sino algo que se busca, la lectura de la imagen fotográfica convertida en la narración espacio temporal intencionada para acceder a una realidad inventada. Asimilar ese pasado se convierte en garante de un futuro. La fotografía adquiere un enorme valor, es el documento histórico.

Hay una secuencia especialmente fascinante cuando Harrison Ford (Rick Deckard), utiliza su voz para ampliar una fotografía de un replicante llamado León. Al introducir la fotografía en la máquina, las sucesivas ampliaciones van describiendo un espacio que parece que nunca se acaba a través del juego de reflejos de los diversos espejos que van mostrándose, una especie de premonición de lo que luego sería la fotografía en tres dimensiones. Esta secuencia entorno al concepto de apariencia, connota referencias pictóricas muy evidentes, por un lado la construcción de un espacio velazquiano (Las Meninas) o la utilización del espejo convexo que nos remite al retrato de la familia Arnolfini de Jan van Eyck. Trabajar los conceptos de realidad y ficción son propios de cualquier creador. Ahora recuerdo las fotografías de Duane Michals buscando verdades a través de la superficie de los objetos..”¿soy un reflejo fotografiando otros reflejos dentro de un reflejo?”... Se trata de una incertidumbre sobre la propia existencia.

Otro aspecto importante a revisar es la estética, ¿qué elementos visuales nos dicen que estamos en el futuro?. Hay dos elementos esenciales, la ciudad y la nave. Para hablar de futuro se lleva al límite la estética de las grandes urbes contemporáneas. Nos muestra la ciudad de Los Ángeles transformada, basada en la arquitectura japonesa de los ochenta. Japón, después de la Segunda Guerra Mundial, tuvo la necesidad de reconstruirse, y lo hizo desde los últimos avances tecnológicos y con una nueva concepción formal: Kenzō Tange sorprendió al mundo con los Gimnasios Nacionales (1964) para las Olimpiadas de Tokio. Los proyectos de arquitectos como Maekawa Kunio, Arata Isozaki, Tadao Ando son claros ejemplos de las nuevas propuestas arquitectónicas. En cierto modo Blade Runner se anticipa a planteamientos que actualmente son realidades como el Roppongi Hills (inaugurado en 2003), en Tokio, que mide 241 m. y en el que trabajan 12.000 personas, o el Burj Khalifa (2010), considerado el edificio más alto del mundo hasta ahora, ubicado en Dubai, con sus espectaculares 828m. de altura.

En la película se percibe el paso del tiempo a través de éstas grandes edificaciones como memoria de un tiempo glorioso que pertenece al pasado. Para incidir en la decadencia, Ridley Scott localiza para Blade Runner antiguas construcciones de Los Angeles (EEUU) como la Ennis House, de 1924, del arquitecto Frank Lloyd Wright, los almacenes Bradbury (de 1893, es el edificio semiabandonado donde está el apartamento de J.F. Sebastian), la Union Station (la escena de las oficinas centrales de la policía), una estación de ferrocarriles ubicada en la Alameda Street, el Art Deco Wiltern Theater (el local nocturno de Taffey Lewis), o el Pan-Am Building. Ésta elección le permite crear una estética que evita el riesgo de envejecimiento prematuro del film. Y sobre esas arquitecturas, en los grandes planos generales vemos anuncios publicitarios como el de Coca-Cola o la cerveza Budweiser, estéticas decadentes que conviven con los vehículos voladores de la policía.



Después de Metropolis de Lang, Blade Runner impresionó presentando ésta megalópolis sobre los suburbios hiperpoblados de los niveles inferiores. Violencia, ruido, polución, suciedad, llevados al extremo, lo más molesto de las grandes ciudades contemporáneas, ofreciendo una visión inquietante de la sociedad venidera. Arquitectura y ambientación, son tratados generalmente con un estilo expresionista. El expresionismo se propuso ser antinaturalista, con escenarios alejados de la realidad, buscaban reflejar plásticamente (líneas en diagonal, angulaciones, el choque violento de luces y sombras) el estado anímico de sus personajes.

En una entrevista a Ridley Scott le preguntan de dónde surgieron esas imágenes..
“Al preparar cada película elijo siempre con mucho cuidado a un ilustrador que convenga a los fines que persigo. Para Alien (1979) conté con Giger y Ron Cobb. Tres años antes había encontrado en una pequeña librería una obra muy interesante de Syd Mead titulada Centinela. Entonces me puse en contacto con él para que diseñara los vehículos: el “spinner” volador, los camiones, los taxis. Syd trabaja tan deprisa, nuestras conversaciones eran tan interesantes, que invitablemente nos extendimos al entorno, a la ciudad. Él solía mencionar el “shock del futuro”, del que yo nunca había oído hablar, para sugerir que el futuro no va a ser nada divertido. Era de lo que charlábamos, siguiendo una lógica verdaderamene apasionante. Quiero decir que no se trataba de dejar volar la imaginación, sino de seguir un proceso totalmente lógico. El siguiente paso fue pedirle bocetos de la ciudad, cómo podría ser, de qué manera se desarrollaría. Y lo más curioso es que esos gouaches fueron ya la imagen exacta de lo que luego construimos. Así nacieron esas imágenes.”
Ridley Scott nunca quiso ser excesivo en la concepción de un futuro cercano porque pensaba que los espectadores no lo entenderían:
“Dentro de cuarenta años nos pasearemos por la calle y todo será como ahora, excepto que al doblar una esquina, de repente nos encontraremos con algo fuera de lo común. Así me imagino el futuro cercano.”
Rydley Scott estuvo tres años estudiando pintura, en la facultad de Bellas Artes. Trabajó de ilustrador, de fotógrafo y en publicidad. Así explica su buen entendimiento con Syd Mead.

Es un film esencial, especialmente por la fotografía, los efectos especiales de John Dykstra, la música impresionante de Vangelis, las ambientaciones y el acercamiento al discurso existencialista al que nos conducen sus protagonistas.

Otras páginas consultadas:

•    Lágrimas en la lluvia. Una web de un amante de la película nos permite escuchar el sonido de cuando Deckard le dice a Rachel que sus recuerdos pueden ser solamente implantes, los recuerdos de la sobrina de Tyrell 

•    Sobre arquitectura
Plataforma arquitectura
sobreeeuu.com
Great buildings              

•    Youtube. Descomposición de la imagen

•   Matap.dmae.upm.es. La estética en el cine de ciencia ficción

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